25 octubre 2013

Mi café

El café puede lograr que tenga estados de ánimo
 de los que luego no quiero sentirme responsable, 
pero me encanta. Tanto o más que tu.
Así de fuerte, caliente, a diario y donde sea. 
Sola nunca, siempre contigo. Me encantas

22 octubre 2013

Protagonizando al día


Si me preguntas un día para recordar, te diré que hoy, que empezó como todos y que acabará de la misma forma. ¿Que dónde estoy? En mi casa, en mi silla, sentada con una hoja en blanco unos dedos dispuestos, un té, mi canción favorita tocando y por mi ventana la lluvia, que sabe cuando caer y que cada vez se pone más intensa evitando que algunos vengan y procurando que yo la disfrute.

Si estuvieras frente a mí, dirías que estoy equivocada, que me veo fatal y no presto atención a nada. En otro momento hubiera prestado atención a ese comentario, pero hoy no. A pesar que hubo un tiempo que creía que como te veías te sentías. Esa etapa ya pasó. Y por si te queda duda alguna, muchas veces pasé frente a ti con el único objetivo de hacerte sonreír y lo logré, una y más veces, sin importar como llevaba mi estado de ánimo o como andaba mi cabeza.

Volviendo al día de hoy, no tiene nada distinto a los demás, es un día normal, es el primer Martes de Febrero, es media noche así que debería decir que es Miércoles, pero esos son detalles, y mi intención no es que te quedes en ellos. ¿Qué cómo me veo? llevo la pijama desde ayer, una cola de caballo y unos lentes rojos; dos libros que todavía intento leer, cinco comidas al día, llevo cantando la canción que toca por cuarta vez y voy por mi quinta taza de té; sin embargo es un día que voy a recordar. Y más hoy que escribo sobre él, hoy el protagonista de esta historia no es una persona, no es el sol, ni el momento, menos el tiempo que últimamente me deja a un lado, hoy el protagonista es el día y para ser un poco más exacta el día de hoy.

Si veo a mi ventana, sigue lloviendo, tomo un poco de té y mis lentes se empañan por lo caliente que está y eso me divierte, ¿por qué este día y no ayer?, porque hoy fue un día como cualquier otro, mi alarma sonó y como de imaginarse, no la escuché; me olvidé de desayunar, mi perra pasó a mi lado todo el día, se fueron todos y me dejaron sola, el teléfono de casa sonó y no le puse atención; pasó lo de siempre, cosas que hago todos los días, pero sin embargo, hoy es diferente.

Sé que ya no es hoy sino mañana, pero hoy lo disfrute y decidí escribir sobre él, así cuando pasen días, meses, momentos y nuevas historias recordaré que hoy fue un día como otros, que hoy esperé que pasará algo importante y que no fue así, que hoy el tiempo pasó y no pasó nada, que hoy hice lo que hago siempre y que hoy es el protagonista.

Tu Cuerpo

No te quedes con nada mío, que no te haga recordar porque sigues pensando en mi. Recuerda cada uno de mis instantes, de mis risas a causa de las tuyas y de mi cuerpo. Mi cuerpo que siempre es un espacio de revelaciones, que se estremece de pensarte y al que tu conoces como la palma de tu mano. Recuerda cada lunar que me cuentas cuando estoy a tu lado y apréndetelo de memoria, así sentiré cuando piensas en mi.

08 octubre 2013

Ivet

¿Puedes verme? ¿Me estas tomando una foto? 
¿Qué hago? Ya sé saco la lengua.
¿Salí bonita?
http://www.flickr.com/photos/64108949@N02/10158965825/

Cartas para Lucía

Había olvidado cuántas veces se habían despedido, se le había hecho costumbre las despedidas, pero mucho más los encuentros. 
Esta vez será distinto le dijo.
- No te preocupes, ya aprendí a escribir.

A rollo

Nada, sólo cogí la cámara de rollo
que me dieron a los 9 años y le sonreí

Donde el abuelo

Era su segundo lugar favorito,
contaba quince días en el calendario
para ir a visitar al abuelo.

06 octubre 2013

Por no querer hablar


Se habían visto lo suficiente como para saber donde encontrarse, se supone que sabían quienes eran, el problema es que no querían conocerse. Sin embargo aún puedo imaginarlos a ambos, juntos, completamente distintos, él y la carne, ella y el brócoli, ella y el violín, él y el fútbol; él y la fotografía, ella y los animales. Diferentes, al final no funcionó, pero hasta el día de hoy se siguen viendo.

05 octubre 2013

Buenas noches

Ambos se quitaron la ropa y se metieron a la cama. La observó mientras ella cerraba sus ojos, no quería tocarla y ella sólo necesitaba cuatro palabras para soñar: 
"buenas noches mi pequeña".
La vio dormir toda la noche y ella hasta hoy espera esas palabras.

04 octubre 2013

La entrevista

Depende, mi reacción se basa en la situación.
Bien, gracias.
Hacen falta más que dos cafés, un par de conversaciones y unas sonrisas. 
Esa no es mi intención.
Puedes empezar por el principio, el final ya me lo imagino. 
Tengo algo mejor en mente. 
Todos los días. 
Al igual que tu, también lo hago.
Cuando lo crea necesario. 
Si, por favor. 
Espero hacerlo mas adelante. 
A ti.

La que escribe

Es ecuatoriana de una ciudad llamada Guayaquil. Le gusta escribir, es la única forma en que su mente juega y nunca la detendría. 

Disfruta leer desde la etiqueta de sus compras 
hasta un libro. No le gustan las sorpresas, si los encuentros inesperados, las plantas y los insectos. 

Tiene miedo a estar sola y sola se queda siempre. No tiene compromisos por miedo a quedarse sin nada, pero le encanta sentir. 

Diseñadora gráfica, pinta cuando las letras no son suficientes. Le gusta la fotografía y sonreír a la cámara, los chocolates y una buena taza de café sola o en compañía. 
Se llama Brenda, pero la llaman como quieren.

03 octubre 2013

Diseño gráfico ¿Novio feo?

¿Novio feo? no lo creo, nos encontramos en un mundo lleno de profesiones y lleno de profesionales dispuestos a ejercer su título, te encuentras con doctores y mecánicos, escritores y abogados, músicos y empresarios, y muchos de ellos ejerciendo una profesión que no escogieron o que a mitad de su carrera decidieron cambiarla y convertirse en lo que son ahora, y esta bien, que cambien su profesión como se cambian de ropa, pero ahí estoy yo, diseñadora gráfica. 

Puedes verme justo sentada frente a ti tomando un café mientras hago bocetos en mi libreta. A veces me encuentras leyendo algún libro sobre publicidad, otras en la biblioteca leyendo un cuento, pero la mayoría del tiempo leyendo la etiqueta de todas las cosas que compro en el supermercado. Si me preguntan que es el diseño gráfico, lograrían que sonría. 

Desde que empecé a vivirlo ha cambiado mi perspectiva hacia como veo las cosas, no es lo mismo ver una valla publicitaria sin que opine sobre la misma, o ver un logotipo e imaginar que cambiando la tipografía o el color probablemente hubiera representado otra cosa. ¿Qué no se puede vivir del diseño gráfico? No lo sé, pero sé que sin él no se puede vivir.  


El diseño gráfico, ¿una novio feo? No lo creo, si todos los días tiene algo nuevo, siempre se presta para aprender más, para leer, para investigar. Podría decir las mil y un sensaciones que tengo cuando empiezo a bocetear un logo, las noches que no puedo dormir pensando en los cambios que puede tener el logo para que cumpla con el objetivo. 


¿Novio feo? Para nada, me tiene entretenida todo el tiempo, no me deja comer sin analizar la etiqueta de lo que estoy comiendo; y cuando tengo listo el logo después de algunos bocetos y cambios realizados hace que recuerde porque escogí ser diseñadora gráfica; el diseño gráfico es un gran amante.

02 octubre 2013

La rutina

Mis tardes parecían infinitas, llegar a casa a preparar la cena, una ducha caliente y un libro mientras te espero. Llegas tarde y no trajiste vino. Entra rápido y desnúdate, hoy no quiero discutir.

01 octubre 2013

Recordando


Pensó que había visto lo suficiente,
cuando la vio coger sus manos y girar. 
Sólo pudo sonreír y guardar ese momento, 
todavía intenta recordar donde lo guardó.

La cuarta

La primera vez que me viste fue atravesando el teatro, supongo que fue algo mágico y confuso, o simplemente me viste. No todos los comienzos son memorables, ni los finales recordables; pero si sé que cuando hablamos no podías dejar de verme, no era yo ni el tema de conversación, me esquivabas con la mirada, creo que fue mi voz.

La segunda vez asumo que fue como la primera, entre deslumbrante y rutinario, no todas las historias son grandes historias, pero sé que cuando sonreí no podías dejar de imaginarme. Creo que no te sentías a gusto conmigo, pero no dejabas de hacerme sonreír. Te fuiste, no era yo ni mi sonrisa, creo que era mi voz.

La tercera no la recuerdo, pero hasta hoy nos vemos, a veces coincidimos, otras sólo soñamos, una vez, otra y mi voz.

Nunca aprendí a ganar

A qué juegas dices, se me vienen un par de ideas vagas a mi mente, y esas ideas ocasionan que tenga preguntas y llegue a conclusiones que ni dándole tres vueltas puedo llegar a un acuerdo conmigo mismo.

¿A qué juegas? Juego a que te conozco, a veces que tu me conoces, juego a que eres feliz conmigo y podemos jugar juntos. Juego a que sonríes y juego sin miedo a tirar mis dados, juego moviendo las fichas lo más rápido que puedo tal y como me enseñaron, y claro, juego a que me dejo ganar. 

Pero no importa no se ganar de la manera en que todos lo hacen, para mi ganar es quedarme con tu recuerdo y con tu olor en mi cabeza, es quedarme con los abrazos y los te quiero, da igual, nunca aprendí a ganar, aprendí a no perder.