Abracé un árbol

Una vez abracé un árbol, y en ese momento sentí que no necesitaba nada más. Si hubiera sido una niña que ya no lo era del todo y me hubieran preguntado si sabía lo que era hacer el amor, hubiera dicho que era abrazar árboles y hubiera hecho lo posible para convencer a todos. Fue increíble abrazar a un árbol. No recuerdo haberme sentido tan viva hasta que el otro día te abracé a ti.

Pero no fue sólo ese abrazo, hace un par de días mientras caminábamos, nos detuvimos para cruzar la calle y tomaste de mi mano, y yo alborotada te grité "Te amo", sentí de nuevo esa sensación como cuando abracé ese árbol. Y es que estoy loca, claro que sí. Pero si me volvieran a preguntar que es el amor, contaría esta historia una y otra y otra vez hasta convencer a todos que el amor no es otra cosa.

Mis mariposas

Creo ser la persona más indicada para darte un mensaje de ella:
Dice que te ama. Que lo de las mariposas en la barriga no ha cambiado, que aún las siente cuando te ve. Dice que te quiere a su lado, caminando, trotando, saltando y parados. Dice que no te vayas nunca, que con ella los abrazos son eternos y las sonrisas espontáneas. Que te quiere, que te siente, que no te vayas, que te quiere de nuevo.

Mi cabello entre tus dedos

Mi amor, por tonto que parezca,

la diferencia entre tú y los demás

es que estás viendo crecer mi cabello

y los has recogido de tu almohada

y ahora llevo en mi espalda

más besos que lunares.

Sumando

Si sumo TODO lo bueno

e increíble que es tenerte conmigo,

las estrellas me quedan debiendo.

¡Que manera de ser tu!

¡Que manera de tenerme!

¡Que manera de quererme!

Y que manera la mía de

recordártelo todos los días