Pasamos de los te amo a los te quiero,
dejamos los mensajes para personas que los necesiten, nos quedamos con los
recuerdos y con el imaginar que mañana será un nuevo día y puede que en ese día
estemos juntos.
Nos quedamos a distancia para pensar por
separado, nos convertimos en egoístas y dejamos de hablarnos, imaginamos que
así todo estaría mejor que sin escucharnos el tiempo seguiría y no lo
recordaríamos, dejamos los 'adiós' para el final y nos convertimos en lo que
somos ahora.
Dos seres que recuerdan lo que olvidaron.