
Leo.
Han pasado un poco mas de 13 años desde que
empecé a leer y desde entonces no he encontrado mejor manera de transportarme. Cada
libro leído es una experiencia vivida, un viaje que trae consigo
un sin número de preguntas que no hacen más que revolotear mi cabeza y dejarme
un poco de lo que me entregó ese libro.
Cuando leo, veo al mundo de diferentes
perspectivas, y a pesar de tener autores favoritos, disfruto saber que no escribe sus libros con la misma emoción. He llegado a considerar que el
lector es el que le da tono al libro, por lo menos para mí
eso tiene algo de sentido. Por ejemplo en mi infancia, algunos libros me
ayudaron a salir de la realidad, que en ese entonces estaba siendo aturdida,
tal vez leía para no enfrentar lo que estaba sucediendo a mi alrededor, evadiendo ciertos intereses que a fuerza de cordura y un poco de ingenio
lograban que cierre el libro y enfrente lo que tenía mi día a día. Nada alarmante, era
la pubertad.
Primero fueron los libros heredados de
mamá, sus colores, la textura de papel, la pasta gruesa y el acabado de las
letras, que ganas de dormir con ellos. Luego vinieron los libros de pasta
blanca y ligera que por razones poco agradables tenía que leerlos, y así aprender
a diferenciar los sustantivos y poder agregarle adjetivos a los mismos.
Luego mi primer libro "El amor
es un no se que" y hasta el día de hoy lo abro como si fuera una
enciclopedia, lo digo de este modo
porque sólo lo abro para leer un párrafo y sin más lo cierro y lo pongo junto a los otros. Es así como logro
pensar que todo lo anterior había sido un simulacro. Poco después llegó Márquez
trayendo sonrisas que ocultaba mientras leía camino al colegio, a veces Sábato
confundía mi cabeza y otras Cortázar me enseñaba que no todo comunica, pero siempre volvía
a mis primeros libros.
No se me ocurre mejor manera de conocer el mundo, leer es viajar y yo soy nómada de la
lectura, siempre consiguiendo libros de pasta gruesa y visitando librerías cual
niño que va por su dulce. Sin bien es cierto muchas veces me siento atraída por
la portada, soy comunicadora visual, hay cosas que no puedo
evitarlas. Otros libros me cautivan por su olor y textura, consiguiendo de
este modo que los lea sin siquiera conocer al escritor, pero sin duda mis lecturas
favoritas se las otorgo a los microrrelatos que en su mayoría son de blogs. Que manera tan inoportuna, que esencia, los leo todos los días para
intentar entender el comportamiento de otras personas o tal vez para entender
el mío.
Siempre leyendo, desde la etiqueta del
shampoo hasta las vallas publicitarias del gobierno o
policía nacional y corrigiendo las faltas ortográficas en mi mente. Y reitero
lo dicho, cuando leemos viajamos a través de hojas que fueron
escritas por viajeros, cuando leemos viajamos sin movernos del lugar y leemos
el mundo tal cual nos lo enseñan los demás. Leer me ayuda a soñar y escribir a
despertar, leo porque no encuentro mejor libertad y escribo porque es la única
forma en que mi mente juega y jamás la detendría.
hermosa beba
ResponderEliminarme gusta, todo. todo de ti. en serio
ResponderEliminarTodo toditito jaja
Eliminarme encanta beba. buen trabajo
ResponderEliminar