La tipa estaba exhausta del tiempo que había dedicado a crear algo entre ambos, pero a su vez estaba tan llena de energía, llena de vida y llena de ganas de él. Al contrario él sólo esperaba su llamada para ir a verla, tocarla y quedarse ahí, sin más preámbulos, sin habla ni razones por la cual continuar con esa ruleta rusa que estaba revolviendo la cabeza de ambos, con una sonrisa ella se despide y nunca más pasó por las mismas calles, pero decidió memorizar todo su cuerpo, para disponer de él en cualquier momento. Él se dedicó a vivir cada momento y darle replay cuando no sea suficiente el recuerdo.
que buena micro. me ha gustado
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