Se habían visto lo suficiente como para
saber donde encontrarse, se supone que sabían quienes eran, el problema es que
no querían conocerse. Sin embargo aún puedo imaginarlos a ambos, juntos,
completamente distintos, él y la carne, ella y el brócoli, ella y el violín, él
y el fútbol; él y la fotografía, ella y los animales. Diferentes, al final no
funcionó, pero hasta el día de hoy se siguen viendo.
En mi universo yo odio el fútbol pero no encuentro a "ella" que sepa tocar el violín, en realidad ella me dijo que no sabe de música.
ResponderEliminarjaja, tu conoces a una mujer cada día. Dichoso tu.
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