Si me preguntas un día para recordar, te diré que hoy, que empezó como todos y que acabará de la misma forma. ¿Que dónde estoy? En mi casa, en mi silla, sentada con una hoja en blanco unos dedos dispuestos, un té, mi canción favorita tocando y por mi ventana la lluvia, que sabe cuando caer y que cada vez se pone más intensa evitando que algunos vengan y procurando que yo la disfrute.
Si estuvieras frente a mí, dirías que estoy equivocada, que me veo fatal y no presto atención a nada. En otro momento hubiera prestado atención a ese comentario, pero hoy no. A pesar que hubo un tiempo que creía que como te veías te sentías. Esa etapa ya pasó. Y por si te queda duda alguna, muchas veces pasé frente a ti con el único objetivo de hacerte sonreír y lo logré, una y más veces, sin importar como llevaba mi estado de ánimo o como andaba mi cabeza.
Volviendo al día de hoy, no tiene nada distinto a los demás, es un día normal, es el primer Martes de Febrero, es media noche así que debería decir que es Miércoles, pero esos son detalles, y mi intención no es que te quedes en ellos. ¿Qué cómo me veo? llevo la pijama desde ayer, una cola de caballo y unos lentes rojos; dos libros que todavía intento leer, cinco comidas al día, llevo cantando la canción que toca por cuarta vez y voy por mi quinta taza de té; sin embargo es un día que voy a recordar. Y más hoy que escribo sobre él, hoy el protagonista de esta historia no es una persona, no es el sol, ni el momento, menos el tiempo que últimamente me deja a un lado, hoy el protagonista es el día y para ser un poco más exacta el día de hoy.
Si veo a mi ventana, sigue lloviendo, tomo un poco de té y mis lentes se empañan por lo caliente que está y eso me divierte, ¿por qué este día y no ayer?, porque hoy fue un día como cualquier otro, mi alarma sonó y como de imaginarse, no la escuché; me olvidé de desayunar, mi perra pasó a mi lado todo el día, se fueron todos y me dejaron sola, el teléfono de casa sonó y no le puse atención; pasó lo de siempre, cosas que hago todos los días, pero sin embargo, hoy es diferente.
Sé que ya no es hoy sino mañana, pero hoy lo disfrute y decidí escribir sobre él, así cuando pasen días, meses, momentos y nuevas historias recordaré que hoy fue un día como otros, que hoy esperé que pasará algo importante y que no fue así, que hoy el tiempo pasó y no pasó nada, que hoy hice lo que hago siempre y que hoy es el protagonista.
hay personas que te van a generar lo mismo, sin importar el ánimo en el cual estés. a mí me pasa seguido, eso de tener una onda constante con personas. esperemos sea buena. jaja besitos! me gusta leerte.
ResponderEliminarQue placer que me leas guapa. A ver si planeamos escribir algo, la misma idea, diferentes personas.
ResponderEliminarHErmoso texto
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