Cuando despiertas.
No se puede escapar de los sueños, podemos correr y escondernos de ellos, quizás y hacerlo por muchos años, sin importar el tiempo. Pero un día menos pensado, cuando creemos que ya perdimos ese sueño para siempre, nos vuelven y nos sorprenden y nos obligan a enfrentarlos.
Si no hay suenos no vale nada
ResponderEliminarque bueno este también, me gusta lo que escribes
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