No hay vuelto
Sé que el cambio es inevitable, pero ¿y si no quiero cambiar? ¿y si me gusta mi vida exactamente como está?, ¿y si me gusto yo como me siento y me veo? no es fácil continuar con una herida, son trampas que la vida nos tiene y por las que tenemos que pasar, ya depende de cada uno como viva esa etapa de su vida. Pero yo no quiero un cambio, quiero levantar el pie y seguir, sonriendo como me conoció, esa es la mejor manera que me enseñaron a ganar.
que buen texto beba, como siempre
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