Que todo había acabado, fue el zarpazo que recibí el Jueves por la mañana, con el desayuno en la garganta y sin agua tuve que tragarme la noticia. Llevaba la respiración agitada y una gran dificultad para hablar. ¿Pensaste en que tenía que ir a trabajar?
No, nunca piensas en los demás.
Disimular, ¿Disimular yo? Como si se pudiera tapar el alma destrozada con un sólo dedo, que no. Aún ni cubriéndola escondería todo esto que llevo por dentro.
No, nunca entendiste mi forma de amar.
Apostaba al amor, que no era más que una ficción que daba a cada paso de gigante y la volvía realidad. Llevaba la vida antes de ti intentando no jugar, por miedo a perder.
No, nunca me dejaste volver a intentar.
Y aquí me tienes, recogiéndome en pedazos, abarcando con todo lo que te he entregado. Que no quiero devolución, para que pedir de regreso los abrazos, si ya los usaste.
Eras mi primera charla, eras mi primer café. Eres mi ayer.
cuántos han de pasar por nuestras vidas como si fuera la de uno más, y para uno, la muerte en la mañana.
ResponderEliminarbesos, si es real, que estés mejor :) o al menos lo intentes
Vivo cada día como si "la muerte en la mañana"
Eliminarun abrazo :)
Ya lo leíste, ahora escuchame decirlo. https://www.youtube.com/watch?v=-xkXIPHqNMw&feature=youtu.be
Eliminarmucha fuerza beba
ResponderEliminarWooo, que fuerte esto. Tranquila, siempre hay algo mejor.
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