que he aprendido que ojos que ven y todo se lo siente.
No me atrevo siquiera a ponerme los zapatos de otro,
me quedo con la idea, asiento mi cabeza y sigan.
No me atrevo a dejar de equivocarme ni de cometer errores,
menos con esa idea de sumarle un error más al primero que cometí.
No me atrevo a darme por vencida, aprendí a andar,
me atrevo a luchar porque sé lo que quiero y a quienes.
Zapatillas mejor |
bravo beba, me encanta este escrito.
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