![]() |
Que muevo mis cabellos, mis labios, los tuyos. Me echas de menos. |
Él puede provocar que mueva mis cabellos,
y él puede lograr que volteé la mirada,
pero no todos logran que escriba.
Tú por ejemplo, lo has logrado.
Escribir sobre ti y lo que generas en mí,
despertar y pensarte y volver a escribir.
Ahora sólo contamos los minutos,
hablamos sobre las horas para vernos,
y recordamos que estuvimos juntos.
Y yo siento que me gustaría besarte
por cada segundo que no te veo.
pero no todos logran que escriba.
Tú por ejemplo, lo has logrado.
Escribir sobre ti y lo que generas en mí,
despertar y pensarte y volver a escribir.
Ahora sólo contamos los minutos,
hablamos sobre las horas para vernos,
y recordamos que estuvimos juntos.
Y yo siento que me gustaría besarte
por cada segundo que no te veo.
Ahora te pienso. Espero que tu también,
te imagino tal y como quiero hacerlo
y recuerdo cada uno de tus movimientos.
Ahora espero.
La cuestión es que la vida sigue,
y con ella yo sigo escribiendo.
De ti, de mi, de ti.
Ahora te pienso, espero el momento de verte,
y de estar a una distancia imprudente.
Tan cerquita, que no me cabe más que tu mirada.
Seguro que si me dices ven, voy.
Sin preguntar y sin dudar, voy a aprenderte,
a saberte de memoria, a entenderte.
Ahora eres lo que necesito para andar,
que si vienes, que si voy, aquí o acá.
El ahora y el final,
y cuando te veo eres inevitable.
Ahora que lo pienso, te escribo.
Ven y quédate a dos centímetros.
te imagino tal y como quiero hacerlo
y recuerdo cada uno de tus movimientos.
Ahora espero.
La cuestión es que la vida sigue,
y con ella yo sigo escribiendo.
De ti, de mi, de ti.
Ahora te pienso, espero el momento de verte,
y de estar a una distancia imprudente.
Tan cerquita, que no me cabe más que tu mirada.
Seguro que si me dices ven, voy.
Sin preguntar y sin dudar, voy a aprenderte,
a saberte de memoria, a entenderte.
Ahora eres lo que necesito para andar,
que si vienes, que si voy, aquí o acá.
El ahora y el final,
y cuando te veo eres inevitable.
Ahora que lo pienso, te escribo.
Ven y quédate a dos centímetros.