26 diciembre 2013

La Navidad y todo lo demás

Hola, ¿Cómo va pasando el día? 
Buenas noches para mi, buenos días para ti. 
Aún no me lo creo que viviendo en un mismo mundo tengamos tantos mundos dentro con horarios cambiados y climas espontáneos, pero ¿de eso se trata no? De vivir en un mundo con personas que son un mundo diferente.
¿Qué tal la Navidad? Que rápido pasa todo, que rápido se me ha ido el tiempo y que ganas de que vaya mas a prisa. 
¿Cómo están todos? ¿Y tu? Cuéntame un poquito.
Tengo detalles para ti, para ambos, espero te gustará, espero.
PD: Un abrazo cálido, de esos que damos los latinos

17 diciembre 2013

La ceguera


Laura tiene problema de vista mamá, y el doctor ha dicho que no hay cura para su problema
- ¿Qué mas dijo el doctor? - Preguntó la mamá un poco angustiada
- Dice que es contagioso, recomendó que la dejemos sola.
Laura aunque tenga a su enemigo frente, no lo ve.

Sus brazos

Una vez tomé una fotografía mientras conversábamos de algo sin tanta importancia, luego un par de besos y abrazos. Soy de la idea que una fotografía congela un momento para siempre, y que de cierta manera congela el presente. Ese día después de muchas sonrisas él me abrazó. Mi mundo se detuvo.

Puede que una fotografía congele el momento, pero un abrazo detiene el tiempo y tengo miedo no tener mi máquina para detener el tiempo cuando no tiene otro afán que pasar a prisa pisándome  y dejándome sola. Hoy, sin miedo puedo decir que sus brazos fueron el mejor lugar para huir de todo, incluso de mi.


16 diciembre 2013

No hay vuelto

Sé que el cambio es inevitable, pero ¿y si no quiero cambiar? ¿y si me gusta mi vida exactamente como está?, ¿y si me gusto yo como me siento y me veo? no es fácil continuar con una herida, son trampas que la vida nos tiene y por las que tenemos que pasar, ya depende de cada uno como viva esa etapa de su vida. Pero yo no quiero un cambio, quiero levantar el pie y seguir, sonriendo como me conoció, esa es la mejor manera que me enseñaron a ganar.

Esto de los hombres y mujeres

Esto de los hombres, mujeres, que hoy si, mañana no se sabe y lo difícil que son las mujeres y lo misterioso que pueden ser los hombres. Esto hace que el mundo invente a personas capacitadas para resolver conflictos entre personas que no están capacitadas, pero si me lo preguntan creo que todo iría mejor, si entendiéramos que los hombres también lloran y que una mujer puede comerse una pizza familiar. 

Lágrimas para crecer

Vamos creciendo,
vamos que para atrás
no se puede mirar

Una vez mamá me dijo que era necesario que caigan lágrimas en mi rostro para que pueda crecer, nunca entendí, hasta hoy no lo entiendo. ¿Lágrimas? Siempre me pareció que era tan feo crecer, tenía cuestionamiento sobre si al hacer llorar a alguien yo ayudaría a que esta persona llegue a cierto grado de madurez, y que a su vez pueda entender y ver las cosas desde otras perspectivas. Lo intenté varias veces, mi intención no siempre fue buena, pero estoy segura que los ayudé a llegar a cierto nivel de madurez. Me encantaría que mamá me diga eso de nuevo, no es que quiera llorar, quiero lograr que alguien más lo haga, ya saben por eso de madurar, otra vez.

11 diciembre 2013

Pintando

Por alguna extraña razón siento que he dejado de hacer cosas que realmente me hacían sentir viva, pintar por ejemplo. Lo hago, no con frecuencia y no entiendo por que. Que va, si entiendo y lo sé, tengo miedo que no me guste lo que pinte, no porque lo haga feo, sino porque tengo miedo descubrir lo que siento, me pasa cuando escribo. Por ejemplo mis viejos, no hablo de mis padres. Hace un año daba clases de arte en un asilo, que emoción ensuciarme las manos y por que no decir que tener coraje de vez en cuando, por ellos, por mi y por sus cabecitas tercas que al final del día controlaba con un "Muy bien Don Julio" "Esta hermoso Teresita"y unas cuantas risas entre colegas, y uno que otro paso de baile antes de ir a clases. Que arte.

Mis niños, el orfanato donde trabajaba dejó de funcionar por falta de seguridad y otros detalles como camas dañadas, maestros ausentes, falta de higiene, tengo una lista. Pero quería lograr algo en ese lugar, corté mi manos y un par de uñas, limpié baños con la mano, saqué telaraña con mi brazo y cambié pañales en el piso, nada se compara con lo que ellos me dieron a mi. Cuando cerraron el orfanato, los separaron y les perdí el rastro, hasta hoy sigo pensando que otro pudo ser el final, sin embargo yo llevo el corazón alegre con sus sonrisas y un par de fotografías.

Lo único que me queda y no pienso renunciar es la fundación en la que estoy desde los 14 años, niños con capacidades diferentes los llaman, porque según las leyes y otros rollos esa es la manera correcta, por eso de que se ofendan o no. No lo creo, menos si los llaman así y tienen una mirada de miedo y mierda en el corazón. Para mí son niños especiales y yo me convierto en uno de ellos cuando los veo, porque me hacen sentir así, especial. Pueden con tan sólo una mirada de lejos hacer que me quite los tacones y corra a abrazarlos, que energía y ganas de vivir, nunca los dejaría aunque sé que por sus enfermedades ellos lo harán primero.

Y voy de nuevo, sin mucho que realmente tenga sentido, pero me dejo leer y escribir, me dejo algunos amigos que hacen que los días se pongan de color, sin mal interpretar el blanco y negro me encanta, pero hay que admitir que con sus estilos, sentidos de humor y demás ponen más que mis días de colores, queda mi familia que me estremece de coraje y risas y queda él que no tengo idea a donde va, menos si quiere mi compañía, pero ahí está sin preguntas, y yo que no dudo en conseguir momentos a su lado.

A seguir pintando, manejar en tráfico y escuchar música cuando alguna palabra obsoleta quiere irrumpir nuestra odisea, a caminar y correr cuando se precisa pensar y a soñar con los ojos cerrados y una que otra vez abiertos, que funciona.



Pintando desde 1990

10 diciembre 2013

Miedo

Miedo, una emoción que no a todos les gusta demostrar, de hecho soy parte de ese "todo" que no precisamente demuestra cuando tiene miedo, pero también entiendo que es una emoción caracterizada por una sensación intensa, que a propósito o no, muchas en su mayoría de veces tiene que ver con uno mismo, por ejemplo la salud. No me preocupa tener miedo en estos momentos, me siento vulnerable, algo nuevo para mi, no lo crean, tampoco me dejaré dañar fácilmente por algún comentario negativo o un abrazo no dado, sólo que se siente bien tener las emociones a flor de piel, palparlas y llorar si es preciso hacerlo. Y sí, es preciso.

¿Ansiedad? Puede ser, por el momento sólo muerdo mis uñas y labios, sonrío     
–aprieto los labios y hago una mueca- pero me alimento con regularidad y tomo café como es costumbre, todo igual. Volviendo al miedo, no considero que me haga débil, esto me hace fuerte,  me hace querer vivir, tomar decisiones con la cabeza revuelta pero que al final de eso se trata, miedo. A pesar de lo sincera que estoy siendo conmigo, este miedo es provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro, pero percepción al final. Y en cuanto a llorar o no eso déjenlo a mí, llorar no significa que no sea valiente, si me permiten aseverar puedo decir que hoy llorar significa tener miedo, y que está bien tenerlo.

09 diciembre 2013

Vueltas hasta caer



Cuando te vi acostado en el césped con los ojos cerrados supe que tenía que decirlo y que ese era el momento preciso para hacerlo, con temor y algo inquieta me acerque a tus labios para abrir tus ojos con un beso, me sorprendiste al abrirlos. 

Recuerdo ese día, me miraste como si supieras lo que iba a pasar, era de suponerse por mi forma de actuar, sin miedo me acosté a tu lado y te abracé esperando que hagas lo mismo sin pronunciar palabra alguna. Me sorprendiste de nuevo, preguntaste que hacía ahí. Por un momento dudé y estuve a punto de levantarme sin decirte nada, mordiendo mis labios dejé rodar un lágrima que no necesariamente fue de dolor, sin miedo a lo que podía causar en ese preciso momento te lo dije, te besé y me fui.

Me levanté y salí como quien tenía que llegar a prisa a otro lugar, caminé descalza con las sandalias en la mano ¿Lo recuerdas?, me miraste de lejos sin siquiera ponerte de pie, creo que te lastimé. Pensé en aquel beso egoísta que te di, fue un gesto de agradecimiento por todo lo que habías hecho, sonreí y corrí hasta no sentir mis pies, y giré, como una niña que estaba siendo liberada, giré como si de eso dependía mi felicidad, giré y giré, di muchas vueltas hasta caer.

A pesar de lo que sentía por ti, y lo que hiciste por mi, no podía seguir a tu lado, no podía dejar mi libertad para atarme a alguien que me asfixiaba, egoísta o no, decirte lo que realmente quería era lo mejor para ambos. 


Siento lo que sentí ese día, pero en realidad gané, porque tengo un hermoso recuerdo y mi libertad para seguir corriendo sin zapatos, y las ganas de dar vueltas hasta caer.

04 diciembre 2013

Yann Tiersen

Este tipo es alucinante, Yann Tiersen compositor francés de 43 años, mi favorito y con el que he aprendido a distanciar mis emociones de la realidad, por pequeños momentos en que me desnudo y me echo a la cama a escucharlo y sentir cada uno de sus dedos en sus instrumentos, tal cual y como siento al escribir.

Les comparto
http://www.youtube.com/watch?v=a0SdZa5e4AM

La respuesta

Una de las peores sensaciones es cuando recibes una respuesta que no pensabas oír, de ahí parte la idea que todos pensamos de distinta manera, y que a su vez respondemos de acuerdo a la situación y odio admitirlo pero el estado emocional también influye en la respuesta. Nunca le he temido a la verdad, pero si he pensado que a veces es mejor no enterarse de ciertas cosas, por el bien de las personas que están envueltas en esa situación. Sin embargo considero que hacer eso es un arma de doble filo, lo he hecho y me lo han hecho, aprendí.

Eso, mi peor sensación, recibir una respuesta que no pensaba oír, menos de esa persona y menos ahora. A veces tardamos en entender que realmente no nos conocemos, hoy por ejemplo lo he entendido.

01 diciembre 2013

Recuerdo

Nos miramos y con la boca cerrada nos quitamos la ropa, 
nos quedamos de lejos viéndonos con intención y sonreí. 
Me vio y no pudo evitarlo, sonrió.
Nos acercamos un poco más, juro que di el primer paso, 
no pude contenerme, él miraba mi cuerpo desnudo, 
mordía sus labios y yo los míos. 
Caminé y con ojos cerrados nos besamos. 
Después de ese beso, les dejo a su imaginación, 
sólo recuerdo que nos besamos hasta el recuerdo 
y que hasta el día de hoy, lo seguimos haciendo.

29 noviembre 2013

Contigo

Cuando me preguntan sobre mi relación sentimental o el estado emocional en el que me encuentro, esquivo la pregunta con respuestas tontas, una que otra sonrisa -que no es mas que entre abrir los labios y levantar las cejas- y una excusa para ausentarme. No es que no tenga una respuesta, la hay:
Quédate con la persona que sin tocarte te haga sentir todo.

Por eso


Por recordarme, por pretender olvidarme, 
por esperar que te espere e intentar esperarme, 
por los adiós que te tragaste, por los que yo escupí.

24 noviembre 2013

Sueños

Cuando despiertas.
No se puede escapar de los sueños, podemos correr y escondernos de ellos, quizás y hacerlo por muchos años, sin importar el tiempo. Pero un día menos pensado, cuando creemos que ya perdimos ese sueño para siempre, nos vuelven y nos sorprenden y nos obligan a enfrentarlos.

20 noviembre 2013

El escritor

Cuando se trata de vivir cada día al máximo, soy mi escritor; este escritor acepta cuando se equivoca, edita la historia las veces que sean necesarias hasta conseguir su objetivo. No duda en escribir cada día y crear un primer borrador, leerlo las veces necesarias y quedar satisfecho como cuando lo escribió. 

Cuando se trata de vivir con intensidad, soy mi escritor; este escritor tiene una idea diferente de la vida, para él escribir es dejar que su mente juegue y que sus dedos bailen. No tiene miedo de la historia que tiene que escribir mañana y no edita las pasadas, sólo las lee y recuerda.

Cuando de vivir se trata, soy mi escritor favorito.

No lo digas

A mi pídeme lo que quieras, menos mi libertad. Te puedo dar mi tiempo y espacio, mis colores y sabores. Puedo dibujarte sonrisas, crearte dependencia, cocinarte cuando me lo pidas y caminar a tu lado, pero no me pidas mi libertad.

No me pidas jamás lo que no voy a dar.


18 noviembre 2013

Las dos de la tarde

Podría decir que la hora del almuerzo es la mejor hora de mi día, salgo del trabajo y me voy a comer, ya sea caminando a comprar una ensalada al World Trade Center o a comprarme arropaditos al Mall del Sol.

Un poco de sol en la cara, algo distraída y buena comida, sola o en compañía, pero en ese momento es cuando me quedo suspendida en el tiempo y me da placer no pensar en el trabajo.



Sin preguntar

Si me preguntas que hago aquí, lo que mejor sé hacer, esperarte, si quieres saber a qué sabe, a lluvia fría, a mí parado bajo ella y a ella cayendo sin intención a detenerse, pero no pasa nada, me gusta la lluvia. También puede saber a una tarde soleada y yo sentado viendo a cualquier otro lado, pero recuerda el sol me gusta.

Si te interesa saber porque sigo aquí, pues te respondo porque no hay mejor lugar a donde ir, estoy justo donde quiero estar, dentro tuyo, en el lugar más cálido y sensible que tienes, justo ahí, debajo de tu cabeza y arriba del ombligo.

Si por casualidad te confundes o me pierdes de vista, no te preocupes no me he ido, sólo que decidí cambiar de postura, porque recuerda esperar cansa; pero si aún así no me ves, párate de puntitas para que tengas otra perspectiva y mírame que estaré justo ahí, ni muy lejos ni muy cerca.

Si aún así no quieres entender ni una señal mía, te diré que estaré aquí el tiempo necesario, que no planeó ir a otro lugar, y que por cada centímetro de distancia que tú crees que hay entre los dos, te recordaré porque tomé esta decisión.

Si quieres saber que hiciste para que haga esto, la verdad, ni yo lo sé, sólo me miraste y entendí todo, y en esa mirada decidí esperarte sin recibir respuesta de tu parte; vuélveme a preguntar por qué, y te responderé que veas la forma en que me miras, la forma en que tus ojos brillan cuando saben que llegué, mírate como sonríes junto a mí, y si esas razones no te parecen suficientes, te seguiré viendo para recordar porque sigo aquí. 

Ya no preguntes por qué estoy aquí, por cuánto tiempo estaré, a dónde iré, no preguntes a dónde fui, porque siempre será la misma respuesta, regresa al principio.

15 noviembre 2013

Silencio

Alguna vez tuve la necesidad de agradecer un silencio, 
de sonreír a la calma y procurar que palabras no arruinen el momento. Tenía tanto que decir, que hoy sólo le agradezco.


11 noviembre 2013

Cállate

Contigo aprendí a no esperar de pie, aprendí que los 'te quiero' tienen un límite al decirlos, y morder mis labios para no incomodar alguna idea que tenías sobre algo o alguien.
Contigo aprendí a no apagar el celular, nunca sabía cuando podías llamar, contigo sonreía mientras me desmoronaba por dentro, sólo por ti, porque no dejaba ver lo débil que era. Contigo los momentos se recuerdan, y las personas son pasajeras y los instantes se quedan en eso, instantes. 
Contigo aprendí a amar y a callar.

El beso sin reloj

La idea es olvidarse de todo y concentrarse, 
la experiencia es mas placentera.
Sólo por si lo olvidaste.

25 octubre 2013

Mi café

El café puede lograr que tenga estados de ánimo
 de los que luego no quiero sentirme responsable, 
pero me encanta. Tanto o más que tu.
Así de fuerte, caliente, a diario y donde sea. 
Sola nunca, siempre contigo. Me encantas

22 octubre 2013

Protagonizando al día


Si me preguntas un día para recordar, te diré que hoy, que empezó como todos y que acabará de la misma forma. ¿Que dónde estoy? En mi casa, en mi silla, sentada con una hoja en blanco unos dedos dispuestos, un té, mi canción favorita tocando y por mi ventana la lluvia, que sabe cuando caer y que cada vez se pone más intensa evitando que algunos vengan y procurando que yo la disfrute.

Si estuvieras frente a mí, dirías que estoy equivocada, que me veo fatal y no presto atención a nada. En otro momento hubiera prestado atención a ese comentario, pero hoy no. A pesar que hubo un tiempo que creía que como te veías te sentías. Esa etapa ya pasó. Y por si te queda duda alguna, muchas veces pasé frente a ti con el único objetivo de hacerte sonreír y lo logré, una y más veces, sin importar como llevaba mi estado de ánimo o como andaba mi cabeza.

Volviendo al día de hoy, no tiene nada distinto a los demás, es un día normal, es el primer Martes de Febrero, es media noche así que debería decir que es Miércoles, pero esos son detalles, y mi intención no es que te quedes en ellos. ¿Qué cómo me veo? llevo la pijama desde ayer, una cola de caballo y unos lentes rojos; dos libros que todavía intento leer, cinco comidas al día, llevo cantando la canción que toca por cuarta vez y voy por mi quinta taza de té; sin embargo es un día que voy a recordar. Y más hoy que escribo sobre él, hoy el protagonista de esta historia no es una persona, no es el sol, ni el momento, menos el tiempo que últimamente me deja a un lado, hoy el protagonista es el día y para ser un poco más exacta el día de hoy.

Si veo a mi ventana, sigue lloviendo, tomo un poco de té y mis lentes se empañan por lo caliente que está y eso me divierte, ¿por qué este día y no ayer?, porque hoy fue un día como cualquier otro, mi alarma sonó y como de imaginarse, no la escuché; me olvidé de desayunar, mi perra pasó a mi lado todo el día, se fueron todos y me dejaron sola, el teléfono de casa sonó y no le puse atención; pasó lo de siempre, cosas que hago todos los días, pero sin embargo, hoy es diferente.

Sé que ya no es hoy sino mañana, pero hoy lo disfrute y decidí escribir sobre él, así cuando pasen días, meses, momentos y nuevas historias recordaré que hoy fue un día como otros, que hoy esperé que pasará algo importante y que no fue así, que hoy el tiempo pasó y no pasó nada, que hoy hice lo que hago siempre y que hoy es el protagonista.

Tu Cuerpo

No te quedes con nada mío, que no te haga recordar porque sigues pensando en mi. Recuerda cada uno de mis instantes, de mis risas a causa de las tuyas y de mi cuerpo. Mi cuerpo que siempre es un espacio de revelaciones, que se estremece de pensarte y al que tu conoces como la palma de tu mano. Recuerda cada lunar que me cuentas cuando estoy a tu lado y apréndetelo de memoria, así sentiré cuando piensas en mi.

08 octubre 2013

Ivet

¿Puedes verme? ¿Me estas tomando una foto? 
¿Qué hago? Ya sé saco la lengua.
¿Salí bonita?
http://www.flickr.com/photos/64108949@N02/10158965825/

Cartas para Lucía

Había olvidado cuántas veces se habían despedido, se le había hecho costumbre las despedidas, pero mucho más los encuentros. 
Esta vez será distinto le dijo.
- No te preocupes, ya aprendí a escribir.

A rollo

Nada, sólo cogí la cámara de rollo
que me dieron a los 9 años y le sonreí

Donde el abuelo

Era su segundo lugar favorito,
contaba quince días en el calendario
para ir a visitar al abuelo.

06 octubre 2013

Por no querer hablar


Se habían visto lo suficiente como para saber donde encontrarse, se supone que sabían quienes eran, el problema es que no querían conocerse. Sin embargo aún puedo imaginarlos a ambos, juntos, completamente distintos, él y la carne, ella y el brócoli, ella y el violín, él y el fútbol; él y la fotografía, ella y los animales. Diferentes, al final no funcionó, pero hasta el día de hoy se siguen viendo.

05 octubre 2013

Buenas noches

Ambos se quitaron la ropa y se metieron a la cama. La observó mientras ella cerraba sus ojos, no quería tocarla y ella sólo necesitaba cuatro palabras para soñar: 
"buenas noches mi pequeña".
La vio dormir toda la noche y ella hasta hoy espera esas palabras.

04 octubre 2013

La entrevista

Depende, mi reacción se basa en la situación.
Bien, gracias.
Hacen falta más que dos cafés, un par de conversaciones y unas sonrisas. 
Esa no es mi intención.
Puedes empezar por el principio, el final ya me lo imagino. 
Tengo algo mejor en mente. 
Todos los días. 
Al igual que tu, también lo hago.
Cuando lo crea necesario. 
Si, por favor. 
Espero hacerlo mas adelante. 
A ti.

La que escribe

Es ecuatoriana de una ciudad llamada Guayaquil. Le gusta escribir, es la única forma en que su mente juega y nunca la detendría. 

Disfruta leer desde la etiqueta de sus compras 
hasta un libro. No le gustan las sorpresas, si los encuentros inesperados, las plantas y los insectos. 

Tiene miedo a estar sola y sola se queda siempre. No tiene compromisos por miedo a quedarse sin nada, pero le encanta sentir. 

Diseñadora gráfica, pinta cuando las letras no son suficientes. Le gusta la fotografía y sonreír a la cámara, los chocolates y una buena taza de café sola o en compañía. 
Se llama Brenda, pero la llaman como quieren.

03 octubre 2013

Diseño gráfico ¿Novio feo?

¿Novio feo? no lo creo, nos encontramos en un mundo lleno de profesiones y lleno de profesionales dispuestos a ejercer su título, te encuentras con doctores y mecánicos, escritores y abogados, músicos y empresarios, y muchos de ellos ejerciendo una profesión que no escogieron o que a mitad de su carrera decidieron cambiarla y convertirse en lo que son ahora, y esta bien, que cambien su profesión como se cambian de ropa, pero ahí estoy yo, diseñadora gráfica. 

Puedes verme justo sentada frente a ti tomando un café mientras hago bocetos en mi libreta. A veces me encuentras leyendo algún libro sobre publicidad, otras en la biblioteca leyendo un cuento, pero la mayoría del tiempo leyendo la etiqueta de todas las cosas que compro en el supermercado. Si me preguntan que es el diseño gráfico, lograrían que sonría. 

Desde que empecé a vivirlo ha cambiado mi perspectiva hacia como veo las cosas, no es lo mismo ver una valla publicitaria sin que opine sobre la misma, o ver un logotipo e imaginar que cambiando la tipografía o el color probablemente hubiera representado otra cosa. ¿Qué no se puede vivir del diseño gráfico? No lo sé, pero sé que sin él no se puede vivir.  


El diseño gráfico, ¿una novio feo? No lo creo, si todos los días tiene algo nuevo, siempre se presta para aprender más, para leer, para investigar. Podría decir las mil y un sensaciones que tengo cuando empiezo a bocetear un logo, las noches que no puedo dormir pensando en los cambios que puede tener el logo para que cumpla con el objetivo. 


¿Novio feo? Para nada, me tiene entretenida todo el tiempo, no me deja comer sin analizar la etiqueta de lo que estoy comiendo; y cuando tengo listo el logo después de algunos bocetos y cambios realizados hace que recuerde porque escogí ser diseñadora gráfica; el diseño gráfico es un gran amante.

02 octubre 2013

La rutina

Mis tardes parecían infinitas, llegar a casa a preparar la cena, una ducha caliente y un libro mientras te espero. Llegas tarde y no trajiste vino. Entra rápido y desnúdate, hoy no quiero discutir.

01 octubre 2013

Recordando


Pensó que había visto lo suficiente,
cuando la vio coger sus manos y girar. 
Sólo pudo sonreír y guardar ese momento, 
todavía intenta recordar donde lo guardó.

La cuarta

La primera vez que me viste fue atravesando el teatro, supongo que fue algo mágico y confuso, o simplemente me viste. No todos los comienzos son memorables, ni los finales recordables; pero si sé que cuando hablamos no podías dejar de verme, no era yo ni el tema de conversación, me esquivabas con la mirada, creo que fue mi voz.

La segunda vez asumo que fue como la primera, entre deslumbrante y rutinario, no todas las historias son grandes historias, pero sé que cuando sonreí no podías dejar de imaginarme. Creo que no te sentías a gusto conmigo, pero no dejabas de hacerme sonreír. Te fuiste, no era yo ni mi sonrisa, creo que era mi voz.

La tercera no la recuerdo, pero hasta hoy nos vemos, a veces coincidimos, otras sólo soñamos, una vez, otra y mi voz.

Nunca aprendí a ganar

A qué juegas dices, se me vienen un par de ideas vagas a mi mente, y esas ideas ocasionan que tenga preguntas y llegue a conclusiones que ni dándole tres vueltas puedo llegar a un acuerdo conmigo mismo.

¿A qué juegas? Juego a que te conozco, a veces que tu me conoces, juego a que eres feliz conmigo y podemos jugar juntos. Juego a que sonríes y juego sin miedo a tirar mis dados, juego moviendo las fichas lo más rápido que puedo tal y como me enseñaron, y claro, juego a que me dejo ganar. 

Pero no importa no se ganar de la manera en que todos lo hacen, para mi ganar es quedarme con tu recuerdo y con tu olor en mi cabeza, es quedarme con los abrazos y los te quiero, da igual, nunca aprendí a ganar, aprendí a no perder.

24 septiembre 2013

El vestido de girasoles

El vestido era blanco y lleno de girasoles azules, muy fácil de moverse cuando caminaba, me encantaba combinarlo con botas, y usarlo sin nada por debajo, y la forma en como lo veía cuando lo traía puesto, tan él, tan atrevido. Ese día se convirtió en mi vestido favorito por como me lo quitó, y desde entonces no lo he vuelto a usar.

23 septiembre 2013

Soy sapiosexual (?)

Cuando mi padre pide que le describa a un “hombre ideal“, se me vienen ideas vagas a la cabeza, que al final se quedan en una sola idea, su cerebro. Y papá sonríe.

Seguido a esto un sin número de cuestionamientos sobre como debería describirlo, pero mientras que la billetera, el cabello, los ojos o el abdomen influyen de gran manera al describir que nos atrae hacia el sexo masculino, yo me quedo un tanto distante a esto, puesto que la inteligencia lo tiene todo para mi.

Esto no significa que no aprecie las cualidades mencionadas, unos ojos que acompañen una mirada segura y seductora a cualquier mujer la haría voltear a ver, pero me siento extremadamente atraída por el nivel de inteligencia que tiene un hombre y por las conversaciones que podemos llegar a tener.

A medida que un hombre mediante la calidad de conversación me llega a impresionar, eleva mi interés hacia él, cara bonita o no, su cerebro me gusta más. Además un hombre que utiliza estos medios para enamorar de una manera mas compleja y sin tantas rosas o chocolate por delante, puede llegar a provocar que me sienta extremadamente atraída hacia él de una manera que no se puede describir por este medio.