De volar solo

Y de repente pasa, y le das las mil y un vueltas al asunto, te lo preguntas y por si las dudas preguntas a otros, pero lo sientes.
Y es así como sucede, dejas de volar solo, dejas tus días de despliegue de alas y alzar el vuelo como lo has hecho durante años; pero ya de repente pasa y no concibes la idea de alzar el vuelo sin esa persona. Sencillo, te has enamorado.

Y pasó sin esperarlo, es que no se trata de lo que queremos sentir, sino de lo que sentimos sin querer. Caminabas hasta encontrar el sitio adecuado para soltar tus alas y alzar el vuelo, pero terminaste por los aires sin querer o queriendo.
Pues si no estas volando, aún no lo has entendido.