26 agosto 2015

23 de Agosto




25, ya lo había dicho antes.
Mi intento por seguir siendo quien soy cada vez me vuelve más optimista. Mi tendencia a la entrega antes de siquiera plantearme la idea, son cosas que uno tiene. Las ganas, en cada trabajo, en cada receta, cada sonrisa, cada momento, eso es lo único que realmente te convierte en quien eres.

La autenticidad, de ser capaz de enfrentarme a lo que muchas veces me vence, y eso es la humanidad que me empuja a vencer y acabo distorsionando de una u otra manera las cosas. Y es una lucha constante contra eso.

Lo puro, lo que no tiene dueño porque en el momento que lo tiene automáticamente se desnaturaliza, no le cambio de nombre a las cosas, me creo que aún hay algo tan puro como el amor.

Y es cierto que tengo mucho porque despertar con ganas cada mañana, que me tengo y me tienen, que soy humano, que me equivoco y sé pedir perdón, que busco a diario lo que no se me ha perdido, que lo que realmente quiero es seguir siendo yo.

18 agosto 2015

A ustedes


Quien me conoce sabe que me cuesta contar mis logros, que me cuestiono, porque un logro es un logro. Y vaya que me fijo en la autenticidad del mérito, y veo si realmente hago las cosas bien como los demás pueden pensar. Mi mayor crítica soy yo, por eso cuando veo las personas que me leen a diario, no logro entender lo que siento. Pero estoy sonriendo y contando.

01 agosto 2015

Agosto



Hola Agosto, hace tiempo que no sabía de ti.

Hace 25 TÚ que te miro desde mi ventana, y cuando te vas me quedo asomada recordándote. Pensaba así que algún lugar lejano o no, estarías tú, quizás pensando volver. Hace muchas ventanas que no dudo en nombrarte mientras va acabando el día, "que llegue, que llegue ya".

Hace 25 que no disimulo la alegría de verte asomar, y te hablaba, sin parar, te hablaba de mis miedos, de mis sueños, de mis noches y días que van en constante movimiento, te contaba mis fantasías y mis desesperaciones.

¿25 dije?, eso ignorando los cambios de la luna y fingiendo que las noches tardan en llegar. No es culpa tuya ni de mi ventana, es el tiempo que -siempre sabio- me enseña que las cosas deben tomar su tiempo y que es bueno hacerse esperar.

Mi parte favorita de esto es cuando empezamos a ser quien no debemos y nos va bien, mi parte favorita es cuando me convierto en moraleja, porque esto no es real.