02 enero 2014

El juego

No te confundas, no dependo de ti. Aprendí a moverme cautelosamente desde chico, a veces provocando que sientas miedo y otras confundiéndote, sólo era cuestión de tiempo para que te des cuenta que no te quería en mi vida, quería mi espacio.

No me refiero al espacio que ocupabas en la tina o en mi cama cuando te estirabas y no me dejabas dormir, eso ahora mismo me trae sonrisas que intento disimular - hay gente alrededor - me refiero al espacio que ocupabas en mi vida, es cierto que a veces quería que ocupes todo mi tiempo, pero otras te quería lejos y sin preguntas.

Ahora formas parte de mi pasado y el presente es sólo para mí, nunca tuve la intención de compartirlo contigo, menos cuando intentabas que cambie de opinión con respecto a nosotros, te quería lejos de mi trabajo y lejos de las calles que recorría a diario, te lo dije muchas veces entre risas "Ándate", pero siempre fue en serio o eso creí hasta este momento. No es mi culpa, es tuya por entrar a mi vida tan a prisa, por escucharme y buscarme cuando no quería saber de ti. 

Lo siento si pensabas que te necesitaba que equivocada estabas, me cansé de compartir mis películas y que te comas mi pizza, me cansé de que mis amigos me preguntaran por ti, y mucho más de sentirme en la obligación de escribirte o preguntar por ti, es mi tiempo, temía no recuperarlo. Lo siento pero sólo muevo una pieza más y el juego se acaba.

No hay más movimientos, fin del juego.
 

2 comentarios:

  1. Anónimo3/1/14, 5:26

    que fuerte esto, que idiota el tipo

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  2. me gusta mucho, esto le paso a un amigo?

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